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1
Haz salsa de arándanos. Tal vez sea obvio, pero no hay nada más delicioso que una salsa hecha de arándanos frescos en lugar de recurrir a la variedad enlatada.
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2
Usa arándanos como relleno. Los arándanos proporcionan un sabor delicioso agrio, fresco y jugoso que penetra hermosamente en la comida. Puedes sustituir los arándanos en donde usualmente usarías pasas, ciruelas pasas o albaricoques – o combínalos.
3
Agrega arándanos al puré de verduras. Una excelente manera de animar a tu puré de papás o puré de calabaza es agregar unos arándanos suaves y secos. ¡Simplemente delicioso!
4
Crea un glaseado de arándanos. Un glaseado puede usarse para el jamón horneado o para un filete de jamón. Una buena receta es mezclar la mezcla de canela, especias, cilantro y mostaza con la salsa de arándanos.
5
Prepara pavo salteado con arándanos. Las sobras del pavo son excelentes para saltearlas y todavía son mejores cuando las adornas con arándanos frescos o secos. Agrega sabores Asiáticos o jengibre para una combinación perfecta de sabores.
6
Sé aventurero y modifica el pastel de calabaza. Agrega arándanos secos al pastel para obtener algo deliciosamente diferente. Si te gustan las nueces, también agrégalas.
7
Prepara calabazas horneadas y arándanos. Hornea las calabazas (córtalas a la mitad) y agrega el relleno compuesto por la mezcla de vegetales, arándanos frescos y piñones. Esto va a volar fuera de la mesa.
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8
Hornea un pan de arándanos y nueces. Hornear un pan de frutas con arándanos y nueces en lugar del pan normal con uvas y otros frutos secos es un excelente regalo para el Día de Acción de Gracias.
9
Usa arándanos para el postre. Calienta naranjas, albaricoques, peras u otra fruta blanca y agrégale arándanos al jarabe de azúcar para un contraste fuerte.
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