Las zanahorias son una una buena incorporación a tu dieta. Comprar zanahorias de calidad te ayudará a asegurarte de obtener los mejores nutrientes disponibles en las zanahorias (¡y los más sabrosos también!). Este artículo explica las cosas clave que hay que buscar al elegir zanahorias y las mejores maneras para almacenarlas una vez las tengas en casa.
Método 1 de 3: Seleccionar tus zanahorias
- 1Elige zanahorias que se vean bien. Busca una zanahoria con buena forma y suave, con un color naranja vivo. Selecciona zanahorias que todavía tengan hojas ya que normalmente estas conservan mejor y saben más frescas. Las hojas tienen que estar verdes y no estar mustias.[1]
- 2Fíjate en la forma de las zanahorias que elijas. Intenta elegir zanahorias de tamaño medio que se estrechen al final. Las zanahorias medianas serán las más fáciles de cocinar más adelante. Las zanahorias gruesas son más duras y es más difícil cocinar con ellas. [2]
- 3Elige zanahorias jóvenes para obtener mayor dulzura. Las zanahorias delgadas y tiernas son las más dulces. Ten en cuenta que las zanahorias baby son buenas, pero no son tan dulces como las finas y tempranas. De hecho, la mayoría de zanahorias baby son zanahorias más grandes cortadas y vendidas como zanahorias pequeñas.[3]
- 4Evita elegir zanahorias con golpes o grietas, hojas lánguidas, una textura blanda o gomosa, o zanahorias que tengan una zona verde “quemada por el sol” en la parte superior.[4]
Método 2 de 3: Almacenar tus zanahorias
- 1Quítale las hojas a la zanahoria. Las hojas le restan humedad y nutrientes a la zanahoria. Con una tabla de cortar y un cuchillo afilado, corta las hojas de la zanahoria. Ten siempre cuidado cuando uses cuchillos afilados.
- 2Envuelve las zanahorias en papel burbuja. Usa el papel burbuja de textura pequeña (el que tiene burbujas pequeñas). El papel burbuja permitirá que la cantidad perfecta de humedad quede cerca de las zanahorias, pero la textura del papel burbuja evitará que la humedad se amontone en la superficie de las zanahorias. El papel burbuja le añadirá dos semanas más de frescura a tus zanahorias. Las bolsas de plástico hacen que se pudran.
- 3Pon tus zanahorias envueltas en el cajón de las verduras del refrigerador. Es mejor usar las zanahorias en una o dos semanas, ya que te proporcionarán con los mejores nutrientes y sabor.
- 4Deja algunas zanahorias en la tierra si cultivas tus propias zanahorias. Si quedan cubiertas con un poco de nieve evitarás que se congelen y en primavera podrás coger unas bonitas zanahorias crujientes.
Método 3 de 3: Ideas sobre qué hacer con las zanahorias almacenadas
- 1Haz jugo de zanahoria. El zumo de zanahoria tiene muchos nutrientes y es muy bueno. Mézclalo con jugo de frutas (preferiblemente naranja) para obtener todas tus vitaminas diarias.
- 2Haz puré de zanahorias. Las zanahorias trituradas pueden añadirse a muchas recetas diferentes, incluyendo salsas, pastel de carne y estofados. También es una comida nutritiva para darle a tu bebé.
- 3Córtalas en juliana. Las zanahorias en juliana, también llamadas palitos de zanahoria, añaden un toque crujiente a tus platos. Añádelas a todo, desde ensaladas a postres.
- 4Haz halva de zanahoria. En árabe, “halva” significa “dulce”. El halva de zanahoria es un púding dulce que es buenísimo cuando se sirve como postre o entre platos.
- 5Convierte tus zanahorias en un delicioso pastel de zanahoria. El pastel de zanahoria es un plato decadente para servir a tus invitados. Es cremoso, dulce ¡y puede incluso mejorar tu vista!
- 6Haz zanahorias con sal y pimienta. Las zanahorias con sal y pimienta son un tentempié saludable y delicioso. Son un sustituto perfecto de las patatas fritas.
Consejos
- Se sugiere que las zanahorias estén a 0 ºC con una humedad relativa de 90 - 100%[5]
- Las zanahorias cocinadas pueden refrigerarse hasta tres días. [6]
- Las zanahorias ralladas son también un gran añadido a los sándwiches de mantequilla de maní como alternativa a las mermeladas. Mezcla un poco de zanahoria rallada con tu mantequilla de maní antes de untarla en el pan. Rocíalo con miel si quieres.
- El contenido de azúcar en las zanahorias hacen que sean una alternativa saludable al azúcar en pasteles y magdalenas. Añade un poco de zanahoria y reduce la cantidad de azúcar que uses.
- Pela las zanahorias viejas. Normalmente son más fibrosas y la piel no es tan agradable para comer.
- Si las zanahorias baby tienen lo que parece una fina capa blanca encima, simplemente indica que ya están peladas. Sumérgelas en agua fría y se revitalizarán.
Advertencias
- No guardes las zanahorias cerca de manzanas, plátanos o melones; el gas etileno que emiten estar frutas tiende a aumentar los compuestos amargos presentes en las zanahorias (isocoumarinos).
Cosas que necesitarás
- Zanahorias
- Un trozo de papel burbuja (de textura pequeña) para guardarlas
- Tijeras para retirar las hojas verdes
- Refrigerador para guardarlas
- Pelador (opcional)
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